- Hermanos lasallistas y maristas crean Fratelli: escuela para los niños desplazados.
- No perdamos la capacidad de indignación ante el sufrimiento.
- Fratelli: una iniciativa internacional e intercongregacional, para la inclusión socioeducativa de niños y jóvenes sirios refugiados en Líbano.
- En 2017, la cifra de refugiados va a la baja, pero eso no significa que el conflicto esté llegando a un fin y mucho menos que las personas desplazadas ya hayan recuperado el estilo de vida que llevaban antes de la guerra.
- En 2015 hubo alrededor de 4 millones de personas de origen sirio desplazados por la guerra.
“Cada día está dedicado a un tema: la amistad, la aceptación, el respeto…”
La Guerra civil siria se ha convertido en una de las peores crisis humanitarias de la historia, este caos motivó a las congregaciones de La Salle y Maristas para unir esfuerzos en un proyecto que comenzó ese mismo año llamado Fratelli. Desde su lanzamiento, en marzo de 2016, el Proyecto Fratelli ya ha crecido mucho: son 50 los niños acogidos cada día en el centro educativo de Bourj Hamoud, ubicado en un barrio popular de la periferia de Beirut, y más de 400 los que frecuentan el centro establecido en el antiguo colegio marista de Nuestra Señora de Fátima en Rmeileh, cerca de Saida, que todos conocen como ‘Fratelli’.
Cada día está dedicado a un tema: la amistad, la aceptación, el respeto; el aprendizaje de las normas acompaña siempre a cualquier actividad pues – como dice el hermano Miquel, coordinador e impulsor del proyecto junto con el Hno. Andrés -”es transmitir principios de convivencia a los niños y adolescentes que han sufrido traumas y tienen que integrarse en una nueva sociedad”.
Los niños y adolescentes que asisten al centro de Rmeileh son casi todos sirios que huyeron de su país cuando comenzó el conflicto interno, pero también hay niños libaneses. El centro de Bourj Hamoud es frecuentado principalmente por refugiados iraquíes, huidos también ellos de la violencia y amenazas del Daesh.
Para ellos, ‘Fratelli’ significa la posibilidad de ir al colegio, aunque no sea un centro de educación formal, y aprender lo necesario para acceder al sistema educativo libanés. Este es, de hecho, el objetivo del proyecto: ofrecer una alternativa a toda una generación de niños que huyeron de su propio país debido a la guerra, y que corren el riesgo de quedarse sin escolarizar durante años, debido a las dificultades burocráticas, a la disparidad de los programas educativos y a la inestabilidad familiar.
El Proyecto Fratelli funciona bajo la dirección de dos consejos generales y se orienta a la realidad global de las personas desplazadas, especialmente niños y jóvenes, y no simplemente a la crisis actual de los refugiados de Oriente Medio, también en niños y jóvenes que viven en los márgenes de la sociedad, como la frontera entre Estados Unidos y México, y la región de África Central.
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